Los estudios han demostrado que COVID-19 ha tenido un gran impacto en la salud mental de las personas. Esto tiene un impacto aún mayor en las comunidades con peores resultados de salud mental, como las personas LGBT, las personas BAME y las personas con discapacidades.
Hay mucha incertidumbre sobre el futuro y es posible que tenga preocupaciones como la pérdida del empleo, una vivienda insegura u hostil, sin un final inmediato a la vista.
Es posible que tenga un diagnóstico de salud mental existente que está empeorando en este momento, o puede encontrarse experimentando nuevos estados de ánimo bajos estimulados por algo de esta incertidumbre.
Las personas pueden tener miedo de acceder a la ayuda porque saben que COVID-19 es algo que afecta a todos. Cualquiera sea la causa, es importante reconocer la mayor carga que esto puede suponer para usted y afirmar su derecho a recibir apoyo.
Es útil poder reconocer si algún cambio podría estar afectando su salud mental y su bienestar y estar al tanto de usted mismo durante este tiempo.
Se pueden encontrar consejos sobre salud mental y control con usted mismo aquí
Su servicio local de terapias psicológicas (IAPT) contará con algún soporte para los problemas relacionados con el coronavirus que se ejecutan de forma remota. Ahora puede autorreferirse sin pasar por su médico de cabecera, aunque deberá acceder al servicio en su área local. Puede encontrar su servicio IAPT local aquí
Se pueden encontrar algunos consejos específicos de salud mental y bienestar para comunidades LGBT aquí
Muchas líneas telefónicas de ayuda de salud mental funcionan con mayor capacidad durante este período. Obtenga más información. aquí
